El MAP Cusco nació como una iniciativa de la Fundación BBVA Perú y del Museo Larco de Lima para albergar y exhibir objetos creados por los antiguos peruanos desde hace más de tres mil años hasta el Siglo XVI. Objetos diseñados y manufacturados por mujeres y hombres que pertenecieron a distintas colectividades afincadas en el territorio que hoy conforma el Perú y que sorprenden por su estética.
Creada con el fin de contribuir al acceso inclusivo a la cultura y la educación, la Fundación BBVA Perú tiene presencia en diversas regiones del Perú a través de programas dirigidos a elevar la comprensión lectora y la promoción del arte en alianza con instituciones de reconocido prestigio. Además de ello, la Fundación dedica gran parte de su actividad a la gestión de los centros culturales que mantiene en Cusco, Arequipa y Trujillo.
Alex Fort Brescia
Pedro Brescia Moreyra
Nelson Alvarado Jourde
Mario Brescia Moreyra
Fortunato Brescia Moreyra
Fernando Eguiluz Lozano
Ignacio Lacasta Casado
José Ignacio Merino Martín
Javier Marín Estévez
José Carlos López Álvarez
Ismael Benavides Ferreyros
José Manuel García Crespo
La emblemática Casa Cabrera, ubicada en la plazoleta Las Nazarenas, muy cerca de la Plaza de Armas, es la sede del MAP Cusco. Tal como puede apreciarse en vestigios aún presentes en el zaguán de la casona, la construcción original data de hace más de 500 años. Según estudios, este espacio habría funcionado como yachaywasi –escuela, en quechua– en la que se habrían educado los hijos de la nobleza incaica.
La ciudad del Cusco se funda el 23 de marzo de 1534. Ese mismo año se reparten los solares, y el que está ubicado entre la plazoleta de las Nazarenas y la calle Siete Culebras es entregado a don Alonso Díaz. En 1558, la casona fue convertida en el Monasterio de Santa Clara destinado a albergar a doncellas huérfanas.
El inmueble se conoce como Casa Cabrera desde que en el siglo XVII pasa a ser propiedad de don Gerónimo Luis de Cabrera de la Cerda. Tras el terremoto de 1650, la casona fue perdiendo su valor.
La Casa Cabrera fue adaptada como escuela en 1906 y así se mantuvo por 75 años. En 1981, el entonces Banco Continental adquirió la propiedad para restaurarla y convertirla en una sede cultural. En 2003, la Fundación BBVA Perú la transformó en el actual MAP, gracias a una alianza con el Museo Larco de Lima.